A la hora de valorar el motor de un auto hablamos principalmente de torque y de potencia. Ahora bien: ¿Qué expresan estas dos magnitudes y cómo influyen en la performance de nuestro vehículo? Te lo contamos en este artículo.
El torque y la potencia son las 2 (dos) especificaciones fundamentales del motor de un auto.
Ambas son indicativas de la performance real del vehículo: entendemos intuitivamente que a mayor torque y potencia del motor, mejor performance obtendremos de un auto a la hora de acelerar o realizar sobrepasos en la ruta (aunque jueguen otros factores como la transmisión, los neumáticos, el peso del auto o el diseño de la carrocería).
Al no ser variables tan relevantes en autos urbanos de poca exigencia, la mayoría de los compradores quizás no se fijan demasiado en esta data y es probable que no la comprendan del todo.
Ahora bien: si vas a viajar con frecuencia en la ruta, si vas a conducir fuera de pista o deportivamente o si vas a usar tu vehículo para trabajos de carga, tanto potencia como torque cobran mucha importancia y es recomendable tenerlos en cuenta a la hora de elegir y comprar.
La pregunta entonces es: ¿Qué son el torque y la potencia del motor? ¿Qué indican sobre cómo se va a comportar mi vehículo? Vamos paso a paso.
¿Qué es el torque del motor?
Empecemos por lo más simple: el torque, también conocido como “par motor”.
El torque mide la fuerza máxima que puede aplicar y transmitir el motor para hacer mover al auto. Es su magnitud más elemental y se expresa en Newton-metros (N m o Nm).
Cuanto más elevado sea el torque máximo de un motor, mayor es su capacidad de empuje y, por ende, podrá realizar más fácil y eficientemente tarea de mover el vehículo y su carga.
Un tecnicismo: la fuerza originada por un motor es rotacional. Es decir, no se produce a partir de un empuje o arrastre lineal sino a partir de los giros del cigüeñal (al igual que la fuerza que ejercemos al girar una llave en la cerradura o cerrar una canilla, por ejemplo). Es así que no sirve solamente la propia fuerza generada para dar cuenta de su capacidad de empuje, sino que debe tomar en cuenta otra magnitud que modifica el resultado final: la distancia entre el eje de rotación y el agente que ejerce la fuerza. De esta forma se genera el concepto de torque y la fórmula para calcularlo: no alcanza con la simple unidad de fuerza (Newton) sino que debe correlacionar una fuerza con una longitud (Newton-metro).
¿Qué es la potencia del motor?
La magnitud de potencia es un poco más compleja. Involucra a la energía transmitida a través del torque pero suma también la dimensión del tiempo.
En otras palabras: la potencia indica cuán rápidamente puede el motor transferir su torque. Cuanto más potente sea el motor, menor tiempo necesitará para aplicar la fuerza de la que es capaz y por ende más rápida será su reacción.
Si bien la unidad de potencia por excelencia es el watt (equivalente a un joule por segundo), es costumbre expresar la potencia de los motores de autos en caballos de fuerza (cv o hp, por “horse power”, en inglés).
¿Cuál es la relación entre torque y potencia?
No existe una correlación constante entre el torque y la potencia de un motor.
Hay motores de potencia “normal” y torque comparativamente elevado, que permiten lograr un tremendo empuje sin tanta velocidad. Por el contrario, hay motores muy potentes que no necesitan un torque muy elevado para rendir.
Por supuesto, también hay motores “bestiales” y motores modestos en ambas variables.
A grosso modo se comprueba que cuanto mayor cilindrada tiene un motor, mayores son tanto su torque máximo como su potencia máxima, solo que – como dijimos – esta relación no es proporcional.
Esta generalidad, no obstante, suele verse alterada por otras características intrínsecas del motor o por dispositivos como el turbocompresor, que permite que un motor pequeño genere torque y potencia relativamente elevados.
¿Cuándo alcanza un auto su torque y potencia máximos?
La entrega de torque y potencia no es constante: cada motor es capaz de entregar su torque máximo y su potencia máxima solo en determinado régimen de revoluciones por minuto.
El torque máximo suele entregarse más “en baja”, o a menos revoluciones, mientras que la potencia máxima suele entregarse más bien “en alta” o a más revoluciones. El torque es, por ende, muy importante a la hora de mover un auto que está detenido; la potencia, en cambio, “se aprovecha” de que el motor ya está girando rápido para lograr su mejor rendimiento a altas velocidades.
El torque máximo en un motor diésel ronda en torno a las 2.000 rpm; en un motor a nafta atmosférico, se da más por encima de 4.000 rpm. Por su parte, la potencia máxima de un diésel suele entregarse en torno a las 4.000 rpm, mientras que un naftero acostumbra a entregarla entre las 5.500 y las 6.800 rpm. dependiendo de las rpm. máximas.
Los motores con torque elevado suelen equipar a vehículos todoterreno y utilitarios: estos necesitan de un gran empuje para poder moverse sin drama en terrenos complicados y/o con carga muy pesada, pero no requieren sí o sí de altos valores de aceleración y velocidad.
Los motores con potencia elevada suelen equipar a vehículos deportivos o semi-deportivos orientados a la conducción en ruta. En estas circunstancias no se necesita tanto empuje (son vehículos livianos en terrenos muy favorables) pero sí se requiere velocidad de reacciones, aceleración y agilidad.
Las SUVs y pickups de alta gama suelen combinar potencia y torque elevados, mientras que los autos económicos que más se venden tienden a ser modestos en ambas variables.
¿Qué priorizar? ¿Torque o potencia?
A la hora de elegir un auto atendiendo a su torque y su potencia, van entonces algunos consejos:
- El torque es la fuerza de empuje que el motor puede transferir a las ruedas, mientras que la potencia indica cuán velozmente puede aplicar dicha fuerza.
- Deberás priorizar motores con torque elevado si vas a usar tu vehículo para la conducción offroad/rural o para trabajos de carga.
- Deberás priorizar motores con potencia elevada si vas a usar tu vehículo para manejar mucho en ruta (sobre todo de un solo carril por mano), para mayor agilidad en el tránsito urbano o para realizar conducción recreativa en autódromos.
- Tené en cuenta que ni el torque ni la potencia determinan en un 100% la performance del auto. También son muy importantes la caja de transmisión, los neumáticos, los frenos, las correcciones electrónicas, el bloqueo de diferencial, etc.