Lo primero que destaca sobre su predecesor es la apariencia deportiva. El nuevo Beetle rescata el concepto original del clásico y a su vez cuenta con una terminación más moderna.
En su parte posterior resalta el paragolpes bastante pronunciado, con sus nuevas entradas de aire de aspecto deportivo y los guardabarros prominentes propios del modelo original.
De perfil, lo primero que se aprecia es su puerta con detalles cromados y la profundidad de los guardabarros.
En cuanto al aspecto trasero, el modelo casi no sufrió cambios. La puerta del baúl está inspirada en el escarabajo original. El modelo Sport cuenta además con un alerón distintivo.
En general es un auto bastante redondeado, con menos altura y un poco más ancho que su progenitor el New Beetle.
La verisón Design cuenta con motor 1.4 combinable con caja automática y manual, mientras que la Sport tiene un motor 2.0 con transmisión únicamente automática.
La tracción es delantera.
Con las versiones Sport podrás acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 7 segundos, pasando los cambios con las levas del volante y disfrutando del empujón del turbo.
Este Beetle se destaca por su manejabilidad y performance. Con opciones de 160 caballos de fuerza hasta 211 en su gama más alta, los cambios son cortos y desarrolla hasta 208 km/h en las versiones Sport.
El consumo del Beetle es moderado: 9.5 litros cada 100 km en ruta y 13.5 litros en ciudad.
Las versiones automáticas vienen equipadas con caja de 6 velocidades y doble embrague, lo que las hace especialmente rápidas de reacción en el modo sport. Cabe aclarar que la diversión de las levas al volante están sólo disponibles para la línea Sport.
Lo más notorio de su andar es el agarre en las curvas: a pesar de ser un auto alto, el chasis acompaña muy bien la velocidad brindando estabilidad y adherencia.
El asiento del conductor es regulable en altura, y el volante cuenta con gradación tanto telescópica como de altura. Los cambios podés pasarlos desde el volante (solo versión Sport) y los comandos de radio responden por voz.
Entre las butacas de conductor y acompañante hay un apoyabrazos central, cómodo y esperable en esta categoría de auto. También cuenta con doble guantera, espacio pensado para conectar y cargar el teléfono y 4 portavasos delanteros ¿Cómodo, no?
El espacio trasero cuenta con dos asientos, ambos con apoyabrazos y respaldo con apoyacabeza. La habitabilidad es generosa a lo ancho y alto, aunque un poco reducida de largo. El límite de estatura para estar realmente cómodo es de 1,75 metros.
La buena noticia es que es muy fácil entrar y salir de los asientos traseros, a pesar de ser un tres puertas. El asiento delantero se despliega con un solo toque.
La insonorización en la cabina es buena. Con ventanillas y techo corredizo cerrados podrás escuchar con comodidad las conversaciones a velocidades por debajo de los 90 km.
El baúl cuenta con unos humildes 310 litros. Puede llevar un par de valijas medianas y un bolso chico lo sumo. El baúl de la versión convertible es más reducido aún (85 litros): no está pensado para un viaje al aeropuerto.
Cuenta en todas sus versiones con espejos exteriores eléctricos con calefacción, faros anti niebla con luz estática de curva integrada, apoyacabezas en todos los asientos, sensores de estacionamiento traseros y delanteros, apertura y cierre automático de vidrios al abrir y cerrar las puertas, asientos manuales con soporte lumbar, aire acondicionado manual, control de crucero y botón de encendido con proximidad de llave.
Además, los modelos Sport cuentan con luces led diurnas con encendido automático crepuscular y techo solar panorámico o corredizo, dependiendo de cada versión.
Y lo que no puede faltar, la cámara debajo del logo de VW para ayudarte con el retroceso.
En el tablero encontramos un medidor de velocidad de aguja exactamente igual al del Beetle original y una guantera reluciente y retro justo frente al copiloto, también idéntica a la del modelo clásico.
El sistema multimedia consiste en una pantalla táctil de 6 pulgadas, CD, USB, bluetooth, auxiliar, Apple Car play, Android Auto
El Beetle no solo es funcional, divertido e icónico: también es seguro.
Obtuvo 5 estrellas en las pruebas de impacto del Euro Ncap y cuenta con 4 airbags, frenos a disco en las cuatro ruedas, ABS, control electrónico de frenado, asistente de frenado en pendientes, anclajes isofix, 4 cinturones de seguridad completos, y control anti deslizamiento en la tracción.
Si contás con el presupuesto, los modelos Sport te brindarán no solo la actitud y personalidad del Beetle, sino también una performance destacable.
Si esto último no es exactamente lo que priorizás, la versión Design podría ser perfecta para vos, gracias a un diseño excelente y extrovertido auto con una relación precio/calidad bastante buena.
En cualquiera de sus versiones, el Beetle se presenta como una opción tanto para los jóvenes, como para los amantes de los clásicos e incluso para las familias de 4 integrantes.
¿No te dan ganas de andar en un Beetle cada vez que lo ves?