Versión base con motor 1.6 y caja manual de 5. Tiene aire acondicionado, indicador de marchas, levantavidrios eléctricos delanteros y radio estándar.
Duster Oroch Outsider Plus 2.0 4X4
Resumen
Variante "aventurera" de la versión Privilege 2.0, con tracción 4x4.
Duster Oroch Dynamique 2.0 4X4
Resumen
Versión base con tracción 4x4, motor 2.0 y caja manual. Las características son las mismas de toda la gama Dynamique.
Duster Oroch Dynamique 1.6
Resumen
Versión base con motor 1.6 y caja manual de 5. Tiene aire acondicionado, indicador de marchas, levantavidrios eléctricos y radio estándar.
Duster Oroch Dynamique 2.0 4X2
Resumen
Versión base con motor 2.0 y caja manual. Más allá del motor más grande y potente, las características son las mismas que en la versión Dynamique 1.6
Duster Oroch Outsider 1.6
Resumen
Variante "aventurera" de la versión Dynamique 1.6. Tiene mayores elementos de protección y distintivos externos.
Duster Oroch Outsider Plus 2.0 4X2
Resumen
Variante "aventurera" de la versión Privilege 2.0.
Duster Oroch Privilege 2.0
Resumen
Versión full con motor 2.0 y caja manual. Suma cámara de estacionamiento, regulador de velocidad, espejos eléctricos, y multimedia.
Las líneas exteriores no difieren de la Duster excepto, claro está, en lo referido a la
parte trasera, donde la caja de pick-up reemplaza el remate trasero de la carrocería
SUV.
En este sentido, pueden aplicarse las mismas valoraciones estéticas: un aspecto
funcional, rústico, no del todo seductor para el ojo (sobre todo comparando con la Fiat
Toro), pero con un innegable porte de fuerza y robustez. Lo que se requiere de este
tipo de vehículos.
Siguiendo la configuración de la Duster, la gama arranca con un renovado motor 1.6 de
115 CV para la versión inicial Dynamique y su variante Outsider. Este motor se
combina con una caja manual de 5 marchas y tracción delantera.
Continúa con un motor 2.0 de 143 CV, transversal a todas las versiones, combinado
con una caja manual de 6 velocidades y tracción 4x2 o 4x4 según cada versión. Se trata
de un motor antiguo pero muy confiable y robusto.
La versión 2.0 acelera de 0 a 100 km/h en 11 segundos (descargada) y la velocidad
máxima es de 179 km/h.
La relación de marchas es un poco más corta que en la Duster: esto está pensado para
optimizar la reacción del motor en la circulación con carga.
En ruta, consume 6,7 litros cada 100 km a 100 km/h y 9 litros a 130 km/h. En ciudad,
en cambio, es elevado: no baja de 11,5 litros cada 100 km.
Al adaptar el chasis de la Duster a esta configuración Pick-Up, Renault optó por
aumentar la distancia entre ejes, colocar ejes traseros independientes en toda la serie
y elevar el perfil de los neumáticos. Todo esto mejora la eficiencia general de las
prestaciones dinámicas, que ya eran bastante buenas en la Duster.
Esto implica un andar confortable en la ciudad, que permite sortear sin molestias los
obstáculos habituales de nuestras calles: baches, lomos de burro, cunetas.
En ruta puede ponerse algo indócil por encima de los 120 km/h, por no tener control
de estabilidad.
Su mejor performance se puede testear en caminos de tierra y barro, donde el tándem
motor – tracción – suspensiones – neumáticos la hacen avanzar sin mayores
problemas. En las versiones 4x4 el sistema permite elegir entre un modo de
conducción 4x2, otro automático y un tercer modo “lock” que reparte la tracción en un
50/50 entre los ejes.
El habitáculo y el panel son iguales a la Duster, por lo tanto replican las mismas
características: diseños sin lujos pero agradables, calidad de materiales decente y una
habitabilidad muy confortable para los pasajeros, en lo que es su mejor atributo.
Las plazas traseras son un poco más reducidas, ya que al adaptar el diseño se le dio
mayor prioridad a la capacidad de la caja de carga.
La posición de manejo se ve limitada por la imposibilidad de regular el volante en
profundidad, aunque cumple muy bien en todos los demás aspectos.
La caja de carga ofrece con todas las funciones necesarias para un vehículo de trabajo:
ganchos, cubierta impermeable, protección de luneta trasera y cerradura.
Continuando con la filosofía low-cost de la Duster, la Oroch no descolla por sus
accesorios de confort.
La versión menos equipada, la profesional, no va más allá del aire acondicionado y los
levantavidrios eléctricos delanteros.
Las versiones más altas suman más bien poco: sensor de estacionamiento trasero,
computadora de a bordo y regulación de velocidad.
Otros ítems que ya tienden a ser estándar – como por ejemplo, la cámara de retroceso
– brillan por su ausencia en toda la gama.
El tablero es igual al de la Duster y está dividido en tres: velocímetro, cuentavueltas y
display digital para cualquier otra información que aporte la computadora de a bordo.
El sistema multimedia es regular en la versión Dynamique, mientras que la versión
Privilege incorpora el sistema Media Evolution, con pantalla táctil de 7’ y
compatibilidad con Apple Car Play y Android Auto.
En seguridad, la Oroch es un alarde de austeridad que ofrece lo mínimo necesario: dos
airbags delanteros frontales, frenos ABS, faros antiniebla delanteros y ganchos isofix.
Estas bondades están disponibles en toda la gama: menos mal.
El control de estabilidad y tracción, bien gracias: aunque vale aclarar que en ciertas
condiciones offroad esta carencia es beneficiosa, ya que brinda más control de las
ruedas a quien conduce.
La tijera low-cost de Renault se ensañó con este rubro y la actualización 2020 no
parece haber cambiado la filosofía.
Continuando con la premisa de la Renault Duster, el objetivo de la Oroch es ofrecer
por sobre todas las cosas un producto de bajo costo. De hecho, se trata de la 4x4 más
económica del mercado.
Por eso, es un vehículo ideal si tus pretensiones son modestas: transportar carga y
andar sin drama por caminos de tierra. Para esta función, le sobra con una mecánica
simple y anticuada pero híper confiable, resistente y rendidora.
Cuando se la pone a competir en otros rubros, tales como diseño, equipamiento y
seguridad, pierde claramente frente a competidoras como la Fiat Toro, tanto más
moderna en algunos conceptos que parecen vehículos de dos décadas diferentes. Y
cuando llegue la Tarok de Volkswagen, ni hablar.
Es un vehículo low-cost, con lo que eso implica. No le podemos pedir ESP al olmo. ¿O
sí?