Versión intermedia con tracción 4x4. Incluye el mismo equipamiento que la Intens 4x2.
Alaskan Iconic 4x4 MT
Resumen
Versión tope de gama de caja manual, motor bi-turbo y tracción 4x4. Suma airbags laterales y de cortina, asientos calefaccionados y cámara 360°
Alaskan Confort 4x2
Resumen
Versión base de caja manual, motor diésel turbo. Incluye aire acondicionado, levantavidrios eléctricos, radio con bluetooth y control de estabilidad.
Alaskan Confort 4x4
Resumen
Versión base con tracción 4x4. Incluye el mismo equipamiento que la Confort 4x2.
Alaskan Emotion 4x2
Resumen
Versión intermedia de caja manual y motor diésel bi-turbo. Suma además 2 parlantes extra en las puertas delanteras y una toma de 12V en el interior.
Alaskan Intens 4x2
Resumen
Versión intermedia de caja manual y motor diésel bi-turbo. Suma climatizador automático, multimedia completa de 8'' y control de crucero.
Alaskan Emotion 4x4
Resumen
Versión intermedia con tración 4x4. Incluye el mismo equipamiento que la Emotion 4x2.
Alaskan Iconic 4x4 AT
Resumen
Versión tope de gama de caja automática, motor bi-turbo y tracción 4x4. Incluye el mismo equipamiento que la Iconic manual.
En un segmento que no suele tener espacio para la creatividad desatada, la Alaskan
cumple con la mayoría de los cánones establecidos con algunos pequeños márgenes
para la distinción.
Como toda pickup mediana, la forma y el perfil son funcionalmente genéricos. El
despeje es alto y la trompa musculosa, elevada y bien robusta. Las ópticas y la parrilla
son voluminosas y agresivas. La trompa comparte el aspecto de otros modelos de la
marca: sin ser demasiado agraciado, cumple con el objetivo de distinguirse fácilmente
de las otras pickup del segmento.
Al igual que la Frontier de Nissan, la Alaskan no apuesta a ofrecer versiones de cabina
simple.
Tanto el motor como la configuración mecánica de las versiones es idéntico a la
Frontier, con la salvedad ya hecha de las versiones X-Gear (no disponibles para
Alaskan).
A partir de las versiones Emotion la Alaskan cuenta con un motor diésel bi-turbo de 2.3
litros que desarrolla 190 CV de potencia y 450 Nm de torque. Es uno de los más
potentes del segmento pickup y el torque no se queda atrás: esto determina un motor
con buena entrega ideal para viajar cargados o en circuitos offroad.
Como excepción, las dos versiones Confort (base) cuentan con el mismo propulsor,
solo que con turbo simple. Esto reduce sus prestaciones de potencia y torque a 160 CV
y 403 Nm respectivamente.
Las cuatro versiones de equipamiento cuentan con una caja manual de seis
velocidades. La única caja automática por el momento se ofrece exclusivamente como
opción en la versión full Iconic automática 4x4. Se trata de una caja de 7 velocidades
con selector de cambios.
Las primeras tres versiones ofrecen alternativamente tracción 4x2 o 4x4. La versión
tope de gama Iconic solo ofrece tracción 4x4.
La aceleración de 0 a 100 km/h se produce en 11 segundos clavados y la velocidad
máxima es de 184 km/h.
La frenada de 100 a 0 km/h se produce en muy aceptables 42 metros.
El consumo en ciudad es relativamente alto, con 12 litros cada 100 km recorridos en
promedio. En ruta el valor desciende a 7,8 litros circulando a 100 km/h y 10,6 a 130
km/h. Valores adecuados para una pickup, ni ejemplares, ni malos.
El motor es muy potente y funciona bien, pero necesita estar más revolucionado de lo
común en un diesel para entregar lo mejor. Para sacarle el jugo hay que pisar el
acelerador. Además, la caja automática es algo lenta y brusca en las reacciones para
salir de abajo. La prestación es mejor con caja manual.
El comportamiento dinámico debe mucho a la suspensión trasera multibrazo pero de
eje rígido, una solución híbrida poco común en el mercado. Sus prestaciones son muy
buenas en cualquier situación: absorbe asperezas en la ciudad, banca exigencias en la
ruta y resiste lo que venga en offroad.
Ahora bien: no necesariamente sobresale con respecto a las prestaciones de la
competencia, por lo que cabe cuestionarse su sentido. Su principal atributo es la
polivalencia y no tanto en su performance en situaciones específicas.
En el caso de las versiones 4x4 el desempeño offroad es muy bueno, gracias al sistema
de doble tracción que reparte la fuerza de tracción entre los ejes. El comportamiento
es impecable. La falta de bloqueo de diferencial trasero puede complicar algunas
maniobras en terrenos muy irregulares donde alguna rueda quede girando el aire.
El interior tiene materiales duros y durables y un diseño de panel correcto. No hay
lujos, pero cumple con cierto estándar. La insonorización de la cabina es buena, pero el
motor es un poco ruidoso.
La postura de manejo es muy buena, gracias a una butaca confortable que puede
regularse en 6 movimientos (8 en la versión Iconic). La columna de dirección es
ajustable solo en altura. La versión Iconic trae además asientos calefaccionados.
Las plazas traseras tienen un espacio un poco más limitado sin llegar a ser incómodas.
Algo típico de las pickup de doble cabina.
A diferencia de la Frontier, la Alaskan no ofrece techo solar en ninguna de sus
variantes.
Las versiones superiores Intens y Iconic se destacan por traer climatizador automático
bi-zona, control de velocidad crucero y sensor de estacionamiento con cámara trasera
como accesorios destacados.
La versión Iconic, la más exclusiva, suma además un sistema de monitoreo por cámaras
de 360°, entrada y arranque inteligente sin llave y tapizados interiores en cuero.
Las versiones básicas son bastante “peladas” siguiendo la filosofía de un vehículo más
utilitario y de trabajo. Estas cuentan con aire acondicionado, cierre centralizado a
distancia, apertura eléctrica del tanque de nafta, levantavidrios eléctricos y volante
con comandos de audio y telefonía.
El tablero es sencillo pero claro y legible. Consiste en dos cuadrantes de aguja para
cuentavueltas y velocímetro (además de niveles de temperatura y combustible). Las
versiones Intens y Iconic cuentan además con un display color central de 5’’ para la
información de viaje y la temperatura exterior
El sistema multimedia es básico en las versiones Confort y Emotion: tiene radio con
Bluetooth, reproductor de CD y entrada de audio AUX.
En las versiones Intens y Iconic, en cambio, consiste en una generosa pantalla táctil de
8’’ con navegador integrado y compatibilidad con Android Auto y Google Car Play,
además de todas las opciones de conectividad estándar.
Las funciones básicas de seguridad para las versiones de entrada son: airbags frontales,
frenos ABS con EBD y BA, control de estabilidad y tracción, control de ascenso en
pendiente, cinturones traseros de tres puntos y fijaciones isofix.
La versión Emotion 4x4 agrega un control de pendiente también para el descenso, una
constante en el resto de la gama pero solo para las versiones 4x4.
Es un combo relativamente completo que no tiene mucho margen para mejorar en las
versiones más full. De todas maneras, la versión Iconic incorpora 4 airbags más: 2
laterales y 2 de cortina. No estaría mal incluirlos en el resto de la gama.
La Renault Alaskan llegó para ocupar un nicho de mercado obligatorio para cualquier
marca generalista que se precie de tal en Argentina. Las semejanzas con la Nissan
Frontier son de tal magnitud que prácticamente se trata de modelos gemelos. Quizás
el mayor reconocimiento de Renault le sirva a la Alaskan para posicionarse más
rápidamente, compitiendo incluso con su homóloga de Nissan.
Al no contar con grandes innovaciones tecnológicas o mecánicas con respecto a la
Frontier, no logra ser una propuesta superadora. Siendo casi una copia de su hermana
mayor, la Alaskan corre el riesgo de adquirir los mismos vicios en un nicho muy
desarrollado en donde la Frontier, más allá de sus avances, sigue corriendo por detrás.
Esto implica que si bien la Alaskan tiene muy buenas prestaciones – muy bien en
offroad con 4x4, buena polivalencia del confort de marcha, motor cumplidor,
consumos adecuados – no llega todavía a superar a sus competidoras.