Una suerte de March / Versa replanteado para ofrecer mayor espacio interior, el diseño del Note es funcional y algo anónimo. Aun así, transmite su pequeña cuota de gracia y simpatía tal como puede esperarse de un vehículo familiar.
Su perfil es el de un inequívoco monovolumen, con la trompa bien perfilada hacia abajo, y un contorno continuo desde el capot, el parabrisas y el techo hasta el remate posterior.
El techo es bastante alto, por lo que las ventanillas garantizan buena visibilidad de adentro hacia afuera.
El frente tiene su encanto pero es más bien discreto, con ópticas bien grandes y una parrilla minimalista.
Todas las versiones cuentan con un motor naftero de 1.6 litros que desarrolla una potencia máxima de 110 CV. Es el mismo del March y el Versa, pero mejorado con distribución variable y doble inyección; esto permite un plus de 3 CV con respecto a aquellos modelos.
La caja es automática CVT – sin modo secuencial – en la mayoría de las versiones, excepto en la Sense (entrada de gama) que ofrece como alternativa más económica una caja manual de 5 velocidades.
La tracción es delantera.
La aceleración de este Note de 0 a 100 km/h se produce en 12 segundos, mientras que la velocidad máxima que alcanza es de 172 km/h.
La distancia de frenado es de unos mejorables 45 metros de 100 a 0 km/h.
En ciudad consume un promedio de 9,5 litros de nafta cada 100 km recorridos, mientras que en la ruta ese valor baja a 6 y 7,8 litros yendo a 100 y 130 km/h respectivamente.
El conjunto motor-CVT es confiable, muy suave y lineal en cuanto a la respuesta, sin un énfasis particular ni en baja ni en alta. Es silencioso en condiciones de manejo normal, pero se vuelve más ruidoso ante mayor exigencia.
En ciudad, cuenta con las prestaciones necesarias: el motor es ágil, el tamaño es muy maniobrable, la visibilidad es excelente, el despeje generoso y la dirección asistida funciona diez puntos.
El confort de marcha es bueno, aún cuando las suspensiones no son las más blandas del mercado y cada tanto transmiten alguna vibración de más.
Si bien su configuración de techo alto no es la ideal para la ruta, su desempeño es más que apto, con buena adherencia en curvas y adecuada estabilidad, aún sin contar con ESP.
Dentro del habitáculo el “feeling” es bastante taciturno. Los materiales tienden a ser duros, grises y sencillos, aunque de buena calidad. El diseño del panel es particularmente discreto, casi sin aspectos visualmente llamativos.
La posición de manejo se ve algo desfavorecida por unas butacas algo chicas y un volante que solamente puede regularse en altura. La butaca sí puede regularse en altura de modo manual.
Las plazas traseras, en cambio, son uno de los platos fuertes de este Note: al estar las butacas plantadas bien atrás, hay un espacio muy grande para las piernas. Casi que se pueden estirar, cruzar y mover como si estuviéramos en el living de casa.
Un piso relativamente plano y un cinturón inercial facilitan la comodidad de la quinta plaza. La falta de un quinto apoyacabezas y un prominente apoyabrazos central, la dificultan. Dos de cal y dos de arena.
Esta comodidad para los ocupantes traseros va un poco en detrimento del baúl, que es llamativamente chico para un auto que pretende ser familiar.
Los accesorios de serie traen un par de cositas interesantes que en otros modelos suelen ser exclusivos de gamas medias o superiores.
Una de ellas es botón de arranque con sistema Intelligent Key, que permite destrabar las puertas y encender el motor tan solo teniendo la llave a cuestas, sin tocarla.
El aire acondicionado manual (no hay climatizador en toda la gama), la computadora de a bordo, el control de velocidad crucero y los levantavidrios eléctricos en las cuatro ventanas son otras características comunes a las cuatro versiones.
En este generoso contexto, no hay mucho que sea exclusivo de las versiones full. Las principales diferencias están en el sistema multimedia y elementos propios del habitáculo como apoyabrazos, posavasos, y algunos revestimientos en cuero.
La versión SR se distingue solo por toques cosméticos: spoilers, faldones, paragolpes, parrilla, etc.
El tablero consta de dos cuadrantes de aguja para medir revoluciones y velocidad, y un muy pequeño display central que concentra – quizás demasiado – todo el resto de la información, incluyendo temperatura y nivel de combustible.
La oferta multimedia varía según cada versión. Mientras que la Sense cuenta apenas con una radio convencional con reproductor de CD, la Advance incorpora pantalla táctil de 5’’. La Exclusive tiene una pantalla aún un poco más grande y navegador satelital integrado. Las funciones de conectividad son las típicas: USB, entrada Aux y Bluetooth.
La carencia de un control de estabilidad y tracción es la característica más sobresaliente – para mal – de la seguridad del Note. En este sentido, comparte los mismos vicios del March.
Siguiendo ese mal ejemplo, trae solamente dos airbags frontales.
Los frenos tienen ABS, EBD y BA. La trinidad de funciones estándar. Algo es algo.
El Note tiene sentido casi exclusivamente como auto familiar urbano con cierta tendencia low-cost. Esto lo hará atractivo para quienes necesitan movilidad para varias personas pero no desean gastar mucho dinero en un auto.
Tiene, eso sí, unos cuantos atributos interesantes: excelente espacio en las plazas posteriores, gran equipamiento de serie y caja automática en la mayoría de las versiones.
El rendimiento mecánico es correcto, sin sobresalir demasiado. Algo similar puede decirse sobre los diseños exterior e interior.
La principal desventaja pasa por sus magras prestaciones de seguridad, un elemento no menor tratándose de un auto familiar.
El principal argumento de venta es una buena oferta de espacio y confort familiar en un segmento donde hay pocos monovolúmenes, y menos aún a precios competitivos. El Honda Fit – que sí tiene control de estabilidad – es bastante más caro.