La Ranger Raptor desarrolla su propia identidad visual para diferenciarse de las Rangers familiares/utilitarias. Su estética es absolutamente espectacular y destaca de entrada por su brutal parrilla, con la inscripción “Ford” en vez del tradicional óvalo. Es, a su vez, más larga, ancha y alta que la Ranger convencional y tiene un mayor despeje del suelo.
Las diferencias estéticas se registran también en la ausencia de cromados, un paragolpes más grande y mayor protección de cartas, trocha y guardabarros más anchos, estribos con diseño propio y unos monstruosos neumáticos BF Goodrich todoterreno de 285/70R17.
Curiosamente, no tiene barras de techo ni de caja, en contraste con algunas versiones de la Ranger nacional.
La Raptor ofrece un motor diesel bi-turbo de 2.0 litros que desarrolla 213 cv y 500 nm. Es un motor moderno, fabricado en Inglaterra, que en otros mercados ya equipa a algunas Ranger “normales”. Es 13 cv más potente y 30 nm más fuerte que el Puma 3.2 turbodiésel que equipa a las Ranger nacionales, aunque - siendo un motor más pequeño - el máximo lo otorga a mayores vueltas.
Se combina con una caja automática de 10 velocidades y sistema de doble tracción (4x4) desconectable con reductora.
La Ranger Raptor acelera de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos en modo manual y alcanza una velocidad máxima limitada en torno a los 170 km/h.
El consumo de combustible es muy razonable para un vehículo de este porte y peso. En ruta insume apenas 7,9 litros cada 100 km recorridos a 100 km/h y 11 litros a 130 km/h. En conducción urbana promedia los 12,3 litros.
La Ranger Raptor se destaca principalmente por su excelente desempeño offroad. Su chasis fue totalmente rediseñado con respecto a la Ranger convencional, asegurando una puesta a punto muy específica para la conducción fuera de pista. Esto incluye un despeje bien alto, suspensiones traseras con resortes, amortiguadores específicos, y brazos longitudinales y transversales. Un tren de rodaje a prueba de todo.
A esto se le suma la mecánica 4x4 que incluye tracción trasera en condiciones normales, tracción integral desconectable y reductora. Como contra, el sistema de control de estabilidad no se puede desconectar totalmente, lo cual atenta contra la conducción deportiva extrema.
Lo que gana en performance todoterreno lo pierde parcialmente en el pavimento. Los neumáticos tienen menor adherencia y no son ideales para condiciones de ruta en maniobras de alta exigencia y frenadas fuertes.
No obstante, tiene un comportamiento suave y agradable en la conducción regular de ciudad, con una cabina muy bien aislada, bien insonorizada y un confort de marcha muy destacable, sin traqueteos ni bomboleos. En este sentido también es superior a la Ranger nacional.
El panel de instrumentos es de buena calidad; aunque no tiene materiales blandos, se ve elegante y sobrio a la vista.
Las butacas son de diseño deportivo y están tapizadas en falso cuero y alcántara. La posición de manejo es adecuada aunque, al igual que en las otras Ranger, está limitada por la regulación simple de la dirección: el volante no se puede regular en profundidad.
Las plazas traseras, sin ser un derroche de espacio, están entre las más cómodas del segmento pickup de doble cabina.
La Ranger Raptor adquiere las funciones de las versiones full de la Ranger nacional (Limited y Black Edition).
Esto incluye climatizador automático bi-zona, arranque y apertura de puertas sin llave, control de velocidad crucero, butaca de regulación electrónica, sensores de estacionamiento delantero y trasero, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, navegador satelital integrado y cámara de estacionamiento trasera, entre otros ítems.
El tablero de instrumentos se diferencia de la Ranger nacional por incorporar un tacómetro o cuentavueltas analógico (en la Ranger está relegado a una pantalla lateral, no siempre visible). Se le suma un velocímetro analógico a la derecha y una pantalla digital central muy completa en cuanto a la información de viaje.
La central multimedia y pantalla táctil central de 8 pulgadas son muy completas, gracias al conocido sistema Sync3 de Ford, compatible con Android Auto y Apple Car Play.
La tecnología de seguridad de la Ranger Raptor incluye control de estabilidad y tracción, asistente de partida en pendientes, frenos ABS con EBD y asistente de frenado de emergencia, control electrónico antivuelco y 6 airbags frontales.
A diferencia de la versión Limited de la Ranger nacional, la Ranger Raptor no cuenta con ayudas a la conducción tales como control de crucero adaptativo, alerta de cambio de carril o frenado autónomo de emergencia.
La Ford Ranger Raptor es un excelente vehículo todoterreno con grandes prestaciones deportivas, un motor eficiente y un chasis robusto casi irrompible.
Debe reconocerse su auténtica vocación por la conducción fuera de pista - a juzgar por el total replanteo de su chasis con respecto a la Ranger convencional - que la diferencia de otras pickups “deportivas” que se distinguen por cuestiones más bien estéticas o superficiales.
La Raptor tiene más sentido para darse un gusto muy especial y exclusivo, obviamente, que como utilitario o vehículo familiar. Su elevado precio así lo connota. Si estás en esa búsqueda, adelante.