Esta vez, Ford apuesta por una estética sobria, angular y funcional en el espíritu de
marcas como Jeep y Land Rover. Exceptuando una suave curvatura en la línea frontal y
las ópticas circulares, la Bronco ostenta una carrocería “tipo caja” donde predominan
las líneas rectas y los bloques macizos.
Esto no implica que el diseño no tenga su personalidad. Es, en definitiva, un look
atemporal - casi retro - que transmite, adecuadamente, aventura y robustez. A la hora
de salir a devorar caminos offroad, no hacen falta sofisticaciones agradables a la vista.
La Bronco ofrece, por el momento, dos motores EcoBoost turbo nafteros dependiendo
de la versión: 1.5 litros y 3 cilindros para la Big Bend - capaz de desarrollar 175 cv de
potencia y 258 nm de torque - y 2.0 litros y 4 cilindros para la Wildtrack, bastante más
potente: 240 cv y 373 nm.
Ambas versiones son automáticas y 4x4: la caja es de ocho velocidades con convertidor
de par, selector rotativo (Rotary Shifter) y levas al volante en el caso de la Wildtrak. La
tracción es 4x4 desconectable, con bloqueo de diferencial trasero y Trail Control (una
suerte de control de crucero offroad de baja velocidad) en el caso de la versión
Wildtrak.
Con un excelente desempeño del conjunto motor-caja, el turbo 2.0 de la versión
Wildtrak permite acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 7 segundos. La velocidad
máxima, limitada electrónicamente, supera apenitas los 200 km/h. Excelente por
donde se lo mire.
No tan excelente resultan los consumos de nafta (también para el motor 2.0). En la
autopista, a velocidad constante de 130 km/h, consume unos 10 litros cada 100 km
recorridos. Es un valor de conducción urbana para la mayoría de las SUV. El valor
asciende a 16.6 litros cada 100 km de promedio en la ciudad y a 20 litros en
condiciones extremas de conducción offroad.
Se trata de valores normales para un vehículo específicamente todoterreno, pero
claramente ineficientes comparados con el estándar actual.
Pensada para la conducción offroad, la Bronco cuenta con un sistema de tracción 4x4
desconectable que, además, cuenta con un sistema de gestión de terrenos (llamado
“GOAT”: Goes Over Any Terrain) con hasta siete modos de conducción
preconfigurados: normal, eco, deportivo, lodo, resbaladizo, arena y rocas (estos dos
últimos solo en la versión Wildtrack).
De toda formas, el comportamiento dinámico y confort de marcha de la Bronco Sport
son realmente muy parejos en cualquier situación de manejo: offroad, autopista o
calles urbanas. Se percibe un inmaculado equilibrio entre suavidad de marcha,
estabilidad en ruta y rendimiento todoterreno.
Habrá que agradecer a su excelente insonorización interior, su suspensión
independiente con eje trasero multibrazo, los topes hidráulicos de los amortiguadores
y unos neumáticos Pirelli que se complementan a la perfección con el chasis y la
puesta a punto.
Buenas noticias: en el habitáculo, la calidad de terminaciones, materiales y encastres
es de muy alto nivel; por encima del estándar de su segmento, incluidas las Ford Kuga
y Territory. Un mérito de la excelente industria mexicana.
La posición de manejo es comodísima y se destaca por su volante multifunción
regulable en altura y profundidad y por la versátil regulación de la butaca que - en el
caso de la versión Wildtrack - ofrece hasta 8 posiciones y comando eléctrico.
La regulación de la butaca del acompañante, en cambio, es manual en ambas versiones
y de solo 4 posiciones.
La versión Wildtrack tiene, también, asientos delanteros calefaccionados.
El habitáculo es luminoso y espacioso en general; en las plazas traseras las piernas
pueden ir un poco justas, pero la generosa elevación del techo garantiza que las
cabezas de los ocupantes ni lo rocen.
El portón trasero, aunque no tiene apertura automática, ofrece dos tipos de apertura:
se puede levantar todo el portón, o solamente la luneta. Es una función muy útil para
guardar o extraer cosas pequeñas en espacios reducidos.
La Bronco ofrece los accesorios de confort estándares para un auto de su gama y
precio, aunque en este rubro existen importantes diferencias entre las dos versiones.
La versión de entrada, Big Bend, tiene - entre otras funciones - apertura y cierre central
con mando a distancia, climatizador automático monozona, control de velocidad
crucero, encendido automático de luces, levantavidrios eléctricos con “one touch”
para el conductor, cargador de smartphone, limpiaparabrisas con sensor de lluvia y
sistema start/stop.
Ahora bien: la versión Wildtrack agrega de forma exclusiva climatizador bizona, espejo
fotocromático, techo solar, encendido remoto, levas al volante y “one-touch” en todos
los cristales.
El tablero es bastante diferente según la versión: mientras que la Big Bend cuenta con
una pantalla TFT de 4,2 pulgadas, la Wildtrack cuenta con una pantalla digital de 6,5
pulgadas que ocupa casi todo el tablero. Dos cuadrantes sobrios - velocidad y
tacómetro - completan la parte analógica del instrumental.
Ambas versiones cuentan con una pantalla multimedia táctil de 8 pulgadas, con
sistema SYNC3, GPS integrado y compatibilidad con Apple Car Play y Android Auto. La
diferencia está únicamente en el sistema de audio: 6 parlantes para la Big Bend y 8 con
audio marca Bang & Olufsen para la Wildtrak.
Siguiendo la tendencia del mercado, la Bronco Sport estandariza sus funciones de
seguridad para toda la gama, a excepción de algunas funciones de su sistema CoPilot
360 de ayudas a la conducción.
El paquete esencial está completo: 9 airbags (dos delanteros, cuatro laterales de tórax
adelante y atrás, dos laterales tipo cortina y uno de rodillas para el conductor), control
de estabilidad ESP, cámara de visión trasera, control de tracción, frenos ABS con
distribución de frenado y asistencia al frenado de emergencia, monitoreo de presión
de neumáticos y ganchos isofix.
El sistema CoPilot 360 con asistencia electrónica a la seguridad activa es más completo
en la versión WildTrack, ya que cuenta exclusivamente con control de crucero
adaptativo, lectura de señales de tránsito, asistente de dirección evasiva y cámara
delantera. Las funciones estándar para toda la gama son el frenado de emergencia,
encendido automático de luces altas, alerta de cambio de carril y alerta de punto
ciego.
La emergencia de la Bronco Sport en el catálogo de Ford se inscribe en el radical
cambio de perfil que la marca estadounidense asumió a partir de 2021, abandonando
su vocación generalista para especializarse en pickups y SUVs más exclusivas, en la
línea de marcas como Jeep.
Esto explica que su catálogo apueste por tres SUVs compactas, cada una apuntando a
diferentes perfiles de usuario, mientras desaparecen autos urbanos históricos como el
Ka y el Focus.
Conclusión: empezaremos a ver modelos Ford cada vez más costosos a los cuales
habrá que exigirles una mayor excelencia, variedad y sofisticación mecánica /
tecnológica.
La Bronco Sport apunta en la dirección correcta, al posicionarse como el único
verdadero vehículo aventurero y todoterreno de Ford (la Territory y la Kuga - si bien
cuentan con tracción 4x4 - son más “familiares”, por así decirlo) y quizás la que más
chances tenga de hacerle sombra a la líder de su segmento, la Jeep Compass.
Por otra parte, si Ford va en serio, es de esperar que lleguen más versiones y, con ellas,
más alternativas mecánicas.